Hace un par de días me han avisado desde el CECULTAH que como parte de los compromisos contraídos por formar parte del grupo de becarios FOECAH emisión 2006; tendré que presentar en la Feria del Libro Infantil y Juvenil del Centro Cultural del Ferrocarril junto con los demás compañeros el proyecto con el que trabaje durante todo ese año: Cena entre Chacales.
Lo jocoso radica en el formato: Presentación editorial junto con nuestro tutor.
Tendré que hablar de mi libro, por supuesto. Aunque tendré que hablar de un libro que no existe. Es más, tendré que hablar de un libro que no termino por corregir. Qué más da. Asistamos a la presentación de lo etéreo.
Lo jocoso radica en el formato: Presentación editorial junto con nuestro tutor.
Tendré que hablar de mi libro, por supuesto. Aunque tendré que hablar de un libro que no existe. Es más, tendré que hablar de un libro que no termino por corregir. Qué más da. Asistamos a la presentación de lo etéreo.
Presentación de trabajos finales de la emisión 2006 del FOECAH disciplina: Letras.
Presentador: Mario Bellatín Cavigliolo.
Becarios:
Abraham Chinchillas.
Antonia Cuevas Naranjo.
Guillermo Furlong (si es que sí terminó su proyecto y resolvió su brete con el CECULTAH).
Y la chica de ojos vacacionistas que habla como si fuera Frida Khalo.
Ah, por supuesto: Yo.
Lugar: Centro Cultural del Ferrocarril; Pachuca; México.
18:00 hrs.
Aqui un fragmento de lo ha presentar:
"Tras la dimisión de Wallesa al gobierno de Polonia mi familia se vio envuelta en una andanada de acusaciones sobre corrupción. El desorden que prevalecía en aquellos momentos no permitió que mi padre armara una defensa adecuada. Terminó junto con un par de compañeros del ministerio en prisión como chivo expiatorio. Mamá y Jan, mi hermano mayor, tuvieron que despojarse de sus bienes para poder continuar con un juicio que a todas luces parecía perdido. Y así lo fue. La judicatura recién instalada estaba tan o más infecta de abyección que la que controlaba Wallesa. Los caminos y las instancias se difuminaron tan rápido como nuestro patrimonio. Al final mi padre permaneció en prisión y nosotros nos quedamos sin un zloty. De Varsovia tuvimos que mudarnos a una unidad que durante la guerra había funcionado como gheto en la provincia de Bydgoszcz, en parte por la cercanía con la prisión donde se encontraba papá, pero también por que no había alcanzado para más nada. En cualquier caso ese sitio continuaba siendo un maldito gheto. La mafia rusa había alcanzado fincar ahí una pequeña esfera de influencia durante la hegemonía de Moscú en el país. El tráfico de armas, drogas, mujeres y demás mercancía irregular pululaba en las calles. Jan tuvo que conseguir empleo como taxista y, mamá, macilenta tras el proceso de defensa de papá, terminó por fregar trastos en el comedor de una de las fábricas del sector. La vida era una gran mierda."
De Cena entre chacales; En silencio como alcachofa (fragmento)
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