27.3.08

Go with the flu!

Conforme voy deshaciéndome de papeles y archivos pendientes de revisión noto cómo la secreción nasal va cediendo al antibiótico. Llevo más de 24 horas en esta cama y sólo un poco menos frente a la computadora. He dormido mucho. Demasiado. Con el fin de sentirme un poco mejor. Sigue siendo de la mierda estar enfermo de gripa (y esa sensación se multiplica conforme pasan los años y con ellos las facturas de excesos cometidos). No de cualquiera, de la de temperamento volcánico que en menos de 12 horas te manda a la lona y quisieras no haberla contraído nunca. Ni siquiera he tenido tiempo de aprovisionarme y así, en un abrir y cerrar de ojos (que duró unas siete u ocho horas) me encontraba con una gripa encabronada y sin antibiótico ni cigarros. Aquí nunca ha aplicado el caldo de pollo y la miel con limón. A la fiebre y al cuerpo cortado se le combate de frente, como gringo: guerra química sintética. Nada de remedios caseros. Eso es para tercermundistas y nostálgicos.

Yo no soy nostálgico.

La noche anterior a la llegada de la gripa me sobre doté de música. Entonces había cigarros y las molestias no eran más que imperceptibles avisos de mocos y tos que siempre achaco al cigarro. Nada de cuidado y nada que no ocurra después de los cambios bruscos de clima.
Hoy me doy cuenta que mi única provisión es la música y la exploto y la desmenuzo como solo puedo hacerlo cuando en verdad no tengo absolutamente nada que hacer. Y enfermo, tirado en cama pues, no hay absolutamente nada qué hacer.
Aquí algunos de los más notables de mis nuevas provisiones. Además de una lista de tracks que me han hecho llevadera un día entero en cama y con muchos, en verdad muchos, pañuelos desechables humedecidos por mis fluidos infectos.
Ahora, a sonarme los mocos. Amarillos, por cierto.

Hercules and Love Affair: Blind





Beirut: Nantes (black session de Radio France Internacional)



Goldfrapp: A&E



XImena Sariñana: Normal



Ladytron: destroy everything you touch



The mars volta: L’Via L’Viaquez
The arcade fire: Keep the car running
Joanna Newson: Cosmia
The counting crows: A long December.
Pizzicato five: Baby love child
Cocteau twins: Heaven or las Vegas
The smashing pumpkins: Mellon collie and the infinite sadness
Angela McCluskey: It’s been done
Final Fantasy: No cars go

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25.3.08

Me siento bien. Re bien!


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10.3.08

Confesión matutina

Yo soy de los que fingen dormir
para no ceder mi lugar en el metro.

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8.3.08

Polaroid ordinaria. sin locura.


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24 horas...


Los nueve pesos ahí siguen (el vértigo ha sido sustituido por la soledad). Y he llegado a hacer lo que me había propuesto. Nada. Me calzo las sandalias y bajo a escuchar y a aturdirme con las olas. Intento entender cómo es que a la gente le resulta apacible el escucharlas. A mí me aturde. Acomodo los audífonos y comienza el fin de semana,

: un vodka tonic, por favor.

Me siento al fin y comienzo a leer. Hacían semanas que no leía nada. Ahora leo como si fueran los últimos días de mi vida. Leo y fumo y bebo y miro con el rabillo del ojo como una pareja de gringos ancianos me observan como un bicho. Me detengo, calo el cigarro y les reto con la mirada.

Sonríen.

Me abordan enseguida y preguntan qué leo. Respondo pastoso con un inglés vodka tonic. Se extrañan. No conocen a ningún escritor portugués y me hablan de Danielle Steel. Alzo los hombros: no la conozco. Ellos se desconciertan. Les digo salud y se cambian de mesa. Ahora me preguntan qué hace un tipo leyendo a media noche de viernes y no tratando en algún bar de llevarme a la cama a sus hijas. Nada, respondo. Sigo bebiendo.

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7.3.08





:Vértigo

Eso mismo se siente permanecer en la sala de espera en un aeropuerto, a punto de abordar un avión con tan sólo 9 pesos en la bolsa.

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Iniciamos así:

—Yo nunca me acosté con nadie. ¿Vos te acostarías?
—¿Con quién?
—Conmigo…


Cuando algún personaje en el cine enciende un cigarro, irremediablemente salivo. Busco en mis bolsillos la cajetilla y me detengo para seguir observando. Sin embargo, éste personaje no lo enciende para disfrutarlo, lo enciende, en todo caso, para paliar la angustia. Acaso placebo ordinario para evitar una realidad menos cándida. Esa es la primera gran impronta. La angustia. La angustia que causa observar la incertidumbre de un propio; de pensar una y otra más las maneras y las posibilidades y nada. En su lugar un cigarro y la memoria.

Inmediatamente después (o antes, francamente no importa) un frase que revienta en los oídos

: …rompiéndole el culo al hijo de tus invitados te alcanza? ¿O querés que te lo dibuje?

Y a partir de entonces no puedes sino pensar una y otra vez en el morbo. Así, en etéreo. Buscas ejemplos como resquicios, y tratar, por un momento, de entender, de empatar. Nada. Incertidumbre y morbo, sobre todo morbo feroz que te sume en la butaca hasta el fondo, intentando seguir la cinta a la par de las ideas que van surgiendo.
A mi lado se tapaban los ojos ante la aparición de un pene justo encima de una vagina en la misma entrepierna. En tanto, imagino la idea y solo veo vacío. La intersexaulidad es un páramo desolado en mi cabeza. A veces un chiste (malo, desde luego), a veces una incógnita. Da igual. Pues ésta ocasión sólo ha sido un pretexto para una reflexión más profunda y mucho menos morbosa. La identidad y la pertenencia. Esa, definitivamente, es el gran laberinto que me han dado ganas de salir mientras los créditos suceden, a encender un cigarro placebo. Lo demás, sólo ha sido escenario para una gran tarde.


Terminamos así:


—¿A ti te caen bien tus padres?
—Pues son mis padres.
[…]
—A mi me dan lástima. Siempre están esperando…



XXY, 2007
Dirección: Lucía Puenzo
Producción: Argentina, España, Francia.
Guión: Lucía Puenzo (adaptación del cuento “cínicos” del libro “Chicos” de Sergio Bizzio)



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6.3.08

: Como quieras güey, como quieras...



[sopeso la frase mientras los dientes rechinan, mientras
el clima coarta la libertad de elegir las opciones.]

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4.3.08

Sudestada

Hay días en los que las canciones van marcando tus pasos. Cómo si pretendieran convertirse en el ritmo que has de seguir el resto de la semana y en el peor de los casos de la vida. Hoy abordaba un avión pésimo al amanecer. El vuelo sabía iba a ser de los peores y lo fue. Pero también hoy, caminando en los pasillos ascéticos del aeropuerto un track se convirtió en el de la semana.



[Afuera mis entrañas / adentro, sigue en calma]



Sudestada; Gustavo Cerati





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